Sobre las diez de la mañana Miguel y yo llegamos al campamento de la DESERT. Tras recoger nuestro dorsal y consultar la guía de ruta, nos dispusimos a preparar el equipo que llevaríamos definitivamente. No varió mucho de lo que teníamos previsto.
Pasamos el control de salida, donde nuestras mochilas dieron un peso de unos 4 kilos. Tras unos minutos de espera a las doce en punto salimos, teníamos por delante 112 km divididos en 9 tramos que iban desde los de 11 a los 14 km.
Hasta el CONTROL de PASO (CP) 1 fueron 13.5KM que los hicimos corriendo a buen ritmo un poco por debajo de 6´, había una ligera brisa que aliviaba el calor.
Repusimos liquido e iniciamos el siguiente tramo, fueron otros 14.7 km por debajo de 6´, ya el calor empezaba a apretar.
Del CP2 al CP3teníamos 12.5KM, pero no nos podíamos imaginar lo que nos esperaba. Yo, a los pocos kilómetros de salir del CP2empecé a notar una pequeña presión en el pecho (creo que eran gases producidos por la bebida de isostar) y los gemelos los notaba demasiados cargado. Empezaba a sufrir demasiado pronto.
Tras unos kilómetros por pista nos salimos de ella y continuamos por el seco lecho de un rio. Aquí empezó el baile, al estar encajonado la pequeña brisa que nos iba aliviando el calor desapareció .Eran las tres de la tarde y el calor estaba en su máximo cuando llegamos a una subida que nos llevaba otra vez a la pista. No era muy larga quizás unos 600 metros y el desnivel tampoco era demasiado fuerte pero el calor empezaba a cobrarse las primeras víctimas.
En este punto Miguel y yo decidimos separarnos, tras asegurarle que acabaría la carrera.
PATRICIO:
Mis gemelos ya no me dejaban correr y “solamente “me quedaban unos 75 km. Empecé la subida pero al poco vi que iba a ser muy complicado, cada pocos metros tenía que para para estirar ya que los gemelos me hacían el amago de subirse, hasta que finalmente se subieron, Me tire al suelo a la sombra de unos matorrales (no había arboles) y tuve la suerte que al mismo tiempo pasaba un participante que me ayudo porque yo era incapaz de soltarlos. Poco a poco fui avanzando como pude (hubo momentos que tuve que subir de lateral) hasta que alcance la cima. No se el tiempo que tarde pero a mí se hizo eterno. Una vez arriba me tire debajo de un árbol hasta que conseguí recuperar para poder continuar.
Cuando al fin llego al CP3 la imagen que me encuentro es desoladora, había gente totalmente desfondada tirada bajo alguna sombra, los sanitarios cogiendo una vía aun participante, otro vomitando, gente retirándose por que no podía más. Y esto pasaba en el km 40, ¡IMPRESIONANTE!
Allí me encontré a nuestro compañero Héctor que tuvo la mala suerte de tener que retirarse por un golpe de calor
En este punto estuve bastante tiempo estirando, bebiendo y comiendo. Cuando me vi con fuerzas continúe la marcha, solamente me quedaban 70km.
Seguía sin poder correr, los gemelos me seguían dando muchos problemas, así que decidí ir hasta el final andando, también deje de beber el isotónico de isostar con lo cual tenía medio litro de bebida menos en cada punto y también tuve que empezar a dosificar la comida que llevaba ya que mi carrera iba a durar muchas más horas de las que yo tenía previstas. Cada hora iba parando a estirar y comer.
40km mas tarde, al salir del CP 6 note que volvía a tener gemelos, ya no me dolían incluso podía correr (lo de correr es un decir), y esto fue un golpe definitivo de moral para acabar la prueba. Empecé a correr cuesta abajo y en el llano corría unos pocos minutos y luego andaba un gran rato. Solamente me quedaban 30km.
Este último tramo lo hice a “bloque” concentrado solamente en llegar a meta, hasta que después de 20h 19´59¨ conseguí acabar.
Agradecer a los participantes de la STARTER, su sincero aplauso y su muestra de respeto. Todos dejaban de preparar sus cosas para aplaudir a los DESERT que íbamos llegando. Muchas Gracias, fue un momento muy emocionante.
MIGUEL:
En el momento de la separación de Patricio, que debió suceder sobre el kilometro 35-36, continúe durante un par de kilómetros con Juanlu, que nos había dado una lección de generosidad deportiva y humanidad al ceder en el km 25 a Belmot un bote de magnesio para los calambres que estaba sufriendo en los gemelos, y que quizás el propio Juanlu necesitara mas adelante. Después de que Juanlu me dijese que se lo tomaba con más calma, que tirara, continúe mi marcheta entre los sembrados que nos llevarían al pie de una montaña, que en ese instante me pareció el K-2. Por un momento pensé que me había equivocado de prueba, nos comentaron en la salida que sería un recorrido predominantemente llano con poco desnivel. Rebasado este desnivel, continuamos por un camino de tierra que nos llevo a un refugio donde estaba situado el 3º punto de avituallamiento. Al llegar me encontré a varios corredores en la trasera del refugio, bajo una sombra esperando al coche que los trasladara a la meta. En el mismo refugio estaba situada una ambulancia (en cada punto de avituallamiento hubo una ambulancia) que tenía en su interior a un corredor que estaba vomitando y que le habían cogido una via para hidratarlo. En este punto según la organización abandonaron 50 participantes. A partir de este instante viaje solo, algo para lo que no se puede entrenar. La soledad fue mi compañera de viaje desde las 17:00 hasta las 03:30 de la mañana que llegue a meta. Esta soledad solo fue interrumpida por las conversaciones que mantenía con el personal de los puntos de avituallamiento, que tan bien se portaron conmigo. Con la noche llego la necesidad de prestar atención a la señalización del camino, detalle muy a tener en cuenta en mi caso. Casi todo el mundo sabe que me pierdo más que unas llaves y esto hizo que el ir pendiente de la señalización hiciera que mi mente no se diese cuenta de los kilómetros que nos quedaban por recorrer. No hubo mucho mas, salvo intentar ser disciplinados en los tiempos de correr y caminar, que a veces debido a los dolores o al aburrimiento de correr modificaba.
La llegada a meta fue bastante triste, sin ningún tipo de animación, solo salvado ese momento por la intima satisfacción del deber cumplido. Mi Forerunner 305 marco 112 km y 2418 mtrs de desnivel positivo.
Esta carrera me recordó a la película “Forrest Gump” con momentos heroicos (los 60 participantes que llegaron a la meta), momentos dramáticos (los 50 participantes que abandonaron en el punto de avituallamiento 3), momentos de amistad infinita (entregar de un bote de magnesio en el km25), momentos de deportividad (Miguel Capo cede la victoria a Telmo Coimbra, que durante la carrera le animo a no abandonar) y momentos épicos (el ultimo participante llego a meta a las dos de la tarde del domingo).
La carrera es fantástica, muy bien diseñada si eres del clan de los “masocas sufridores”, pero la organización es de las peores que he visto. Salvando al personal de los puntos de avituallamiento que es fantástico, no se puede decir lo mismo del material y recuerdos que te dan a cambio de 95 EUROS de inscripcion.
-Camiseta de 3 euros, con el logo de los carteles (para que salga más barato), sin otra inscripción para que valga a los participante de la IDM y de la Started.
-Diploma que te entregan desde la web, que hay que verlo. Mi hija tiene más creatividad.
-Miles de fotos que todos los participantes vimos durante la carrera que nos sacaba la organización y solo cuelgan 139, dicen que no hay mas.
-Comida ecológica (caramelos, pan de centeno, bolsa de cereales y bolsa de tiras de maíz) a la llegada. Lo que más apetece en la madrugada.
-Duchas con agua de riego del campo y fría (lo mejor para la piel).
-La salida con una animación que ni en las peores fiestas de pueblo. Ni una triste canción para acompañar los comentarios sin humor del locutor.
-Cruzamos carreteras sin ningún miembro de la organización vigilante ante la aparición de algún vehículo.
-La señalización nocturna de pena.
-Modificaron la fecha de la prueba para ahorrar unos duros en carpas y aprovechar las carpas del Monegros Desert Festival.
Espero que modifiquen estos pocos errores y será una prueba referente en Europa, como dice su slogan.
Pasamos el control de salida, donde nuestras mochilas dieron un peso de unos 4 kilos. Tras unos minutos de espera a las doce en punto salimos, teníamos por delante 112 km divididos en 9 tramos que iban desde los de 11 a los 14 km.
Hasta el CONTROL de PASO (CP) 1 fueron 13.5KM que los hicimos corriendo a buen ritmo un poco por debajo de 6´, había una ligera brisa que aliviaba el calor.
Repusimos liquido e iniciamos el siguiente tramo, fueron otros 14.7 km por debajo de 6´, ya el calor empezaba a apretar.
Del CP2 al CP3teníamos 12.5KM, pero no nos podíamos imaginar lo que nos esperaba. Yo, a los pocos kilómetros de salir del CP2empecé a notar una pequeña presión en el pecho (creo que eran gases producidos por la bebida de isostar) y los gemelos los notaba demasiados cargado. Empezaba a sufrir demasiado pronto.
Tras unos kilómetros por pista nos salimos de ella y continuamos por el seco lecho de un rio. Aquí empezó el baile, al estar encajonado la pequeña brisa que nos iba aliviando el calor desapareció .Eran las tres de la tarde y el calor estaba en su máximo cuando llegamos a una subida que nos llevaba otra vez a la pista. No era muy larga quizás unos 600 metros y el desnivel tampoco era demasiado fuerte pero el calor empezaba a cobrarse las primeras víctimas.
En este punto Miguel y yo decidimos separarnos, tras asegurarle que acabaría la carrera.
PATRICIO:
Mis gemelos ya no me dejaban correr y “solamente “me quedaban unos 75 km. Empecé la subida pero al poco vi que iba a ser muy complicado, cada pocos metros tenía que para para estirar ya que los gemelos me hacían el amago de subirse, hasta que finalmente se subieron, Me tire al suelo a la sombra de unos matorrales (no había arboles) y tuve la suerte que al mismo tiempo pasaba un participante que me ayudo porque yo era incapaz de soltarlos. Poco a poco fui avanzando como pude (hubo momentos que tuve que subir de lateral) hasta que alcance la cima. No se el tiempo que tarde pero a mí se hizo eterno. Una vez arriba me tire debajo de un árbol hasta que conseguí recuperar para poder continuar.
Cuando al fin llego al CP3 la imagen que me encuentro es desoladora, había gente totalmente desfondada tirada bajo alguna sombra, los sanitarios cogiendo una vía aun participante, otro vomitando, gente retirándose por que no podía más. Y esto pasaba en el km 40, ¡IMPRESIONANTE!
Allí me encontré a nuestro compañero Héctor que tuvo la mala suerte de tener que retirarse por un golpe de calor
En este punto estuve bastante tiempo estirando, bebiendo y comiendo. Cuando me vi con fuerzas continúe la marcha, solamente me quedaban 70km.
Seguía sin poder correr, los gemelos me seguían dando muchos problemas, así que decidí ir hasta el final andando, también deje de beber el isotónico de isostar con lo cual tenía medio litro de bebida menos en cada punto y también tuve que empezar a dosificar la comida que llevaba ya que mi carrera iba a durar muchas más horas de las que yo tenía previstas. Cada hora iba parando a estirar y comer.
40km mas tarde, al salir del CP 6 note que volvía a tener gemelos, ya no me dolían incluso podía correr (lo de correr es un decir), y esto fue un golpe definitivo de moral para acabar la prueba. Empecé a correr cuesta abajo y en el llano corría unos pocos minutos y luego andaba un gran rato. Solamente me quedaban 30km.
Este último tramo lo hice a “bloque” concentrado solamente en llegar a meta, hasta que después de 20h 19´59¨ conseguí acabar.
Agradecer a los participantes de la STARTER, su sincero aplauso y su muestra de respeto. Todos dejaban de preparar sus cosas para aplaudir a los DESERT que íbamos llegando. Muchas Gracias, fue un momento muy emocionante.
MIGUEL:
En el momento de la separación de Patricio, que debió suceder sobre el kilometro 35-36, continúe durante un par de kilómetros con Juanlu, que nos había dado una lección de generosidad deportiva y humanidad al ceder en el km 25 a Belmot un bote de magnesio para los calambres que estaba sufriendo en los gemelos, y que quizás el propio Juanlu necesitara mas adelante. Después de que Juanlu me dijese que se lo tomaba con más calma, que tirara, continúe mi marcheta entre los sembrados que nos llevarían al pie de una montaña, que en ese instante me pareció el K-2. Por un momento pensé que me había equivocado de prueba, nos comentaron en la salida que sería un recorrido predominantemente llano con poco desnivel. Rebasado este desnivel, continuamos por un camino de tierra que nos llevo a un refugio donde estaba situado el 3º punto de avituallamiento. Al llegar me encontré a varios corredores en la trasera del refugio, bajo una sombra esperando al coche que los trasladara a la meta. En el mismo refugio estaba situada una ambulancia (en cada punto de avituallamiento hubo una ambulancia) que tenía en su interior a un corredor que estaba vomitando y que le habían cogido una via para hidratarlo. En este punto según la organización abandonaron 50 participantes. A partir de este instante viaje solo, algo para lo que no se puede entrenar. La soledad fue mi compañera de viaje desde las 17:00 hasta las 03:30 de la mañana que llegue a meta. Esta soledad solo fue interrumpida por las conversaciones que mantenía con el personal de los puntos de avituallamiento, que tan bien se portaron conmigo. Con la noche llego la necesidad de prestar atención a la señalización del camino, detalle muy a tener en cuenta en mi caso. Casi todo el mundo sabe que me pierdo más que unas llaves y esto hizo que el ir pendiente de la señalización hiciera que mi mente no se diese cuenta de los kilómetros que nos quedaban por recorrer. No hubo mucho mas, salvo intentar ser disciplinados en los tiempos de correr y caminar, que a veces debido a los dolores o al aburrimiento de correr modificaba.
La llegada a meta fue bastante triste, sin ningún tipo de animación, solo salvado ese momento por la intima satisfacción del deber cumplido. Mi Forerunner 305 marco 112 km y 2418 mtrs de desnivel positivo.
Esta carrera me recordó a la película “Forrest Gump” con momentos heroicos (los 60 participantes que llegaron a la meta), momentos dramáticos (los 50 participantes que abandonaron en el punto de avituallamiento 3), momentos de amistad infinita (entregar de un bote de magnesio en el km25), momentos de deportividad (Miguel Capo cede la victoria a Telmo Coimbra, que durante la carrera le animo a no abandonar) y momentos épicos (el ultimo participante llego a meta a las dos de la tarde del domingo).
La carrera es fantástica, muy bien diseñada si eres del clan de los “masocas sufridores”, pero la organización es de las peores que he visto. Salvando al personal de los puntos de avituallamiento que es fantástico, no se puede decir lo mismo del material y recuerdos que te dan a cambio de 95 EUROS de inscripcion.
-Camiseta de 3 euros, con el logo de los carteles (para que salga más barato), sin otra inscripción para que valga a los participante de la IDM y de la Started.
-Diploma que te entregan desde la web, que hay que verlo. Mi hija tiene más creatividad.
-Miles de fotos que todos los participantes vimos durante la carrera que nos sacaba la organización y solo cuelgan 139, dicen que no hay mas.
-Comida ecológica (caramelos, pan de centeno, bolsa de cereales y bolsa de tiras de maíz) a la llegada. Lo que más apetece en la madrugada.
-Duchas con agua de riego del campo y fría (lo mejor para la piel).
-La salida con una animación que ni en las peores fiestas de pueblo. Ni una triste canción para acompañar los comentarios sin humor del locutor.
-Cruzamos carreteras sin ningún miembro de la organización vigilante ante la aparición de algún vehículo.
-La señalización nocturna de pena.
-Modificaron la fecha de la prueba para ahorrar unos duros en carpas y aprovechar las carpas del Monegros Desert Festival.
Espero que modifiquen estos pocos errores y será una prueba referente en Europa, como dice su slogan.
Fdo: Patricio y Miguel A.
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