Bueno, vaya por delante que en la imagen faltan Miguelón, Patricio, Nacho Usán y Javi Silos; así como Olvido que estaba detrás de la cámara y Sasa que acababa de irse a descansar, ( qué profesional!).
Viernes por la tarde, buen tiempo, (prolegómenos del Veranito). El ambiente, es-pec-ta-cu-lar!
Montón de gente conocida, (Raymund Dietzen, Iñigo Cuesta..). A veces, tenía la sensación de estar a la vez en una feria de ciclismo y, unos metros más lejos, en otra de caravanas. Que bien se lo monta la gente, si señor!
Tras la foto de rigor, cada cual se fue a sus "aposentos" a pasar la noche. Unos a Jaca, otros de camping... Yo me quedé "al raso" en una de las callejuelas del polígono industrial en el que estan situadas salida y meta, con el kit: esterilla+saco+un par de amigos (Javi & Mary Carmen).
El sábado por la mañana lo de siempre: madrugas; meas; buscas algo que ayer noche recordaste no saber donde estaba; desayunas; vuelves a mear; repasa todo otra vez por si acaso; te vas a poner un huevo; y ya te dirijes a la salida. Cuando llegué, habría lo menos 600 metros hasta el arco de salida desde mi posición: imagináos la cantidad de peña que podría haber allí congregada. No en vano, había casi 8.000 inscritos en la QH y otros 3.ooo en la Trepa.
Un rato despues de que un cohete a modo festivo anunciase la salida, nos veíamos arrastrados por la "marabunta" camino de Jaca a una velocidad media cercana a los 40 k/h. Entrando en la capital de la Jacetania, primer desnivel positivo y un ruido atronador de cambios todo fue uno. Lo que era una fila india en un principio, pasó en segundos a ser un más que nutrido grupo.
Aunque hasta las primeras pendientes de Somport se podía mantener una media bastante buena, ya comenzaban a oirse comentarios:"yo tranquilito que aun queda mucho"; ó: " estos ahora mucho correr y ya verás luego, ya!". La sombra del muro es muy, pero que muuuy alargada....
Subiendo Somport me encuentro al incombustible Antonio Huertas y, tras saludarnos, seguimos cada uno con nuestra faena. En mitad de puerto vemos a gente bajando, y se empieza a rumorear si acaso la meteorología será tan adversa como la del año anterior. Al llegar arriba nos dimos cuenta que aquellos que tanto corrieron al principio, entre otros, reventaron al final. La subida es animosa puesto que el desnivel no es mucho ni siquiera en los kilómetros finales. Arriba había niebla, así que me paro para ponerme el chubasquero ya que en el lado francés llovía.
El descenso es larguísimo. 28 kilómetros esquivando ruedas para que no me salpiquen. "Robando" trazadas. Apurando frenadas para entrar antes en las curvas. Muchos sustos, ninguna caída. Hay bastante agua en la carretera. Al principio el asfalto es rugoso pero , a medida que descendemos se va alisando, lo que lo hace más peligroso. La calzada es estrecha y no hay arcén.
A cada grupo que pasas el que le precede es más numeroso!!!!
Poco a poco vamos perdiendo desnivel y atravesamos, ya por el llano, unas cuantas glorietas como suelen hacerlo en las Grandes Citas: un guardia se pone en medio con dos banderolas e indica el paso por ambos lados de la rotonda. ACOJONANTE!. De repente, un desvío a la derecha, se estrecha la calzada y empina hacia arriba desde el primer centímetro: "Bienvènue au Marie Blanque".
Realmente, esto resultó ser un primer aviso de lo que estaba por llegar. De hecho, hubo un tramo que yo aproveché para despojarme del chubasquero y aliviar mi vejiga; también pude ver que estábamos en un paraje espectacular que me recordó muchísimo a mi tierra. Un auténtico vergel.
Sigo adelante. Llegamos a una pequeña aldea en donde giramos a la derecha y hala, aquí comienza la QH.
Los primeros kilómetros, sentado, a ritmo y pasando gente. La carretera va cada vez más llena de corredores que se han quedado descolgados de los grupos delanteros y hay que ir con mucho ojo de no dar en ninguna rueda, total que vas buscando sitio para pasar hasta por la hierba que hay por fuera de la calzada. El día sigue siendo nublado a este lado pero el implacable castigo del Marie Blanque te hace sudar, más todavía cuando, a cada kilómetro miras a las balizas que te indican lo que queda hasta la cima y el tanto por ciento de desnivel en esos mil metros; recuerdo una que indicaba un 13% durante todo el kilómetro, y se oyó un "buffff" gutural, lleno de impotencia y resignación que emitimos a la vez todos los que miramos a la jodida baliza. Este ya estaba entre los cuatro últimos km., que son los más duros.
En la cima, bastante gente animando el cotarro; incluido un tio que iba disfrazado del típico "Diablo" que siempre aparece en las etapas de montaña del TOUR. Descenso de nuevo, esta vez en seco y con muchas curvas y otro llano que nos llevaría a Laruns, localidad desde la que comienza la ascensión de 30 kilómetros al Col de Portalet.
Aquí había un arroyo que bajaba por nuestra izquierda y, a más altitud, se iban formando pequeñas cascadas que resultaban un poco refrescantes, al menos por el ruido. Los primeros kms., casi llanos ó llanos incluso, pero es que eran 30!!.
Poco antes de la mitad, llegamos a una presa, la bordeamos y luego había un par de kms. llanos tras los cuales, había situado un avituallamiento en el que me aprovisioné de bebida y viandas para el resto de la aventura. Lo que restaba hacia la cumbre era "La Nada"; piedras sueltas, deriva-nieves, silencio roto por traqueteo de las bicis y el resuello de los corredores; y el sol.
Pero cuando, viéndonos a escasos tres Km de la cima, comenzamos a ver gente a ambos lados de la carretera, un poco dispersados al principio pero, cuanto más subíamos, más aparecían ante nosotros tratándonos como a héroes de una batalla! Menudas caras debíamos llevar! Pero solo ese detalle a mi, personalmente me alentó muchísimo e hizo que mi cadencia no bajase de 60 r.p.m. Chapeau por toda esa gente.
Bajamos, ya en España y con un montón de coches poniéndonoslo complicado, hacia Hoz de Jaca, última dificultad montañosa con tan solo un par de kms de desnivel positivo. Haciendo "slalom" entre los coches que bajaban en nuestro mismo sentido, desconozco la velocidad que llevaría pero fue tras adelantar a uno de estos, que pinché la rueda delantera. Enseguida saqué el pie de la cala del pedal para que el tio (ó tia), se diese cuenta de que iba a parar. Y por suerte así fue. (Walter 3 bajadas; caídas 0). Mientras cambiaba la cámara detrás mio pasaban millones de corredores. No dejaban de zumbar ruedas pisando el asfalto a toda leche. Me incorporo de nuevo al torrente ciclista y me dejo llevar hasta Hoz. La subida es corta pero durilla, y aquí también hay un montón de peña. Alucinante.
Ya lo último es cubrir el llano que queda hasta llegar a Sabiñánigo, donde está la Meta, la cerveza, la esterilla, las duchas, el coche.... Tó lo bueno, vaya!
Pues ete aquí que para mí resultó ser lo peor. Solo Dios y yo sabemos cuánto eché de menos mi acople. Me costó muchísimo aguantar a rueda de un grupo en el que fuí constantemente "haciendo la goma". Y es que el viento hizo acto de presencia y endureció el final de la prueba, pero bueno, como todo tiene fin, pude ver como pasábamos por contrameta y tras un giro de 180º enfilaba por fin la recta final.
Luego, todo muy bien organizado. Box a lo bestia para las bicis, puestos de comida, cerveza, masajes... Tó lo bueno!
Conclusión: desde pequeñito, que veía a mis ídolos por la tele (Laguía, Belda, Perico, Indurain), siempre he pensado que el ciclismo es un deporte muy grande. Ahora que lo practico y tras haber salido de este "fregao", certifico que este deporte no es que sea grande, ralla lo divino!
Chapeau por los tiempos de Nacho, César y Antonio. Y enhorabuena a todos los Trepas, ( en el sentido más deportivo de la palabra), especialmente a Olvido, que por fin ha pasado a formar parte del pelotón amateur!
Por último, me gustaría mencionar la gesta de mis amigos Javi & Mary Carmen que completaron en tiempo toda la QH hasta la cima del Portalet. Cuando se iban a desviar a Hoz ya no les permitieron pasar, pero ellos continuaron igualmente hasta completar los 205 Kms. en BICI DE MONTAÑA. Ahí queda eso!
AFILAOS LOS COLMILLOS!!!!!!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario