Ayer domingo se disputó la Media Maratón de Logroño. Nada más y nada menos que más de 1000 participantes a 28ºC que marcaba el mercurio a las 11 de la mañana.
Hasta la linea de salida acudí junto a mi compañero de equipo y presidente de Club Triatlón Cierzo Pascual y allí nos encontramos con los “blues” de Renedo Metal Rioja Triatlón…..nutrida representación en esta ocasión.
El objetivo marcado era no machacarme las piernas en exceso y tomarme la carrera como un “entreno” por que no fui a buscar tiempo. Mi objetivo era trotar suave y acabar haciendo entre 1h35 – 1h45, vamos, nada de excesos porque había tenido una leve contractura en el gemelo derecho la semana pasada y la verdad es que iba con algo de temor debido a la proximidad del Medio Ironman del 26 de Junio.
La salida puntual y gran ambiente….muchos conocidos y por fin una competición “en casa”. Pascual y yo decidimos ir juntos ya que él tampoco se quería machacar teniendo en cuenta que venía desde Zaragoza y que el día anterior se había metido para el “body” 95 kms en bici + 10 kms de carrera a pié dentro de su entrenamiento para el Ironman de Roth de Julio.
Pues nada, bocinazo de salida y a trotar. La salida menos ”angustiosa” de lo esperado ya que enseguida se estira el grupo y se empieza a trotar cómodo.
Las sensaciones de inicio son muy positivas salvo por el flato que me entró calentando y que me acompañó 18 Kms ¡!!...si, si…habéis leído bien. La verdad es que era un flato de esos que pasa de ser “molesto” a ser “doloroso”, muy similar al experimentado en Ziérbana que me impidió ponerme de pié en la bici los primeros kms….en fin.
Los primeros 10 kms los hacemos según el tiempo estimado a una media inferior al 4´30´´. El calor es sofocante y los puestos de esponjas para refrescar y avituallamiento líquidos empiezan a hacerse insuficientes.
Yo sigo con mi flato junto a Pascual y adelantando y siendo adelantado por varios corredores, entre los cuales coincidimos con varios conocidos.
Pasando por la Gran Via logroñesa el tiempo parece ir más rápido ya que el público alienta con los ánimos y comenzamos a sentir los gritos de los familiares y amigos que se habían desplazado para vernos sufrir. El parcial que dicurría por Avda. de Lobete bastante solitario en cuanto a público se refiere y sólo cabe resaltar los ánimos de los voluntarios de los puestos de avituallamiento.
Al comienzo de la segunda vuelta noto un bajón tremendo, el dolor intenso del “flato” que no desaparece me va mermando….de piernas voy bien y hablo con Pascual, quien iba cargado de “patas” y aminoramos algo el ritmo.
La segunda vuelta la realizamos algo más tranquila, el sol atiza mucho y es imprescindible hidratarse bien y refrescarse con las esponjas si no quieres desvanecer…se agradece el vientecillo en contra que sopla por momentos, especialmente en la “subida” a la rotonda de la “Ñ”.
En torno al Km. 18 el flato desaparece, bueno, eso o que los calambres que llevaba ya no me hacen percibir ese dolor. Los últimos 3 Kms. soy “arrastrado” por Pascual quien no cesa de animarme, a pesar de ir medio cojo, y de dejarse “caer” y aminorar para que no me descolgara. Si no llega a estar él seguro que me vengo abajo y me hubiera dejado llevar hasta la meta.
Hago de tripas corazón, aprieto los dientes y ya en la Gran Via me vuelvo a animar…vamos!! me grita Pascual ¡!...200 mts!!!....entramos en el Espolón vitoreados por el público y los familiares,….qué sensación….nos pegamos un pequeño sprint final y entramos juntos resaltando el espíritu que nos mueve a los triatletas “salir juntos llegar juntos”….gracias Presi!!!
Al final entramos en 1h37´30´´, puestos 235 y 237 de la general de 1035 participantes. Personalmente satisfecho porque era el tiempo que me había marcado teniendo en cuenta que no iba bien preparado y que no quería forzar mucho…..Pascual se quedó con ganas de bajar del 1h35´ y lo hubiera conseguido sino me hubiera “esperado” esos Kms. finales.
Nada más llegar, y sin entregar el chip y recoger la ropa nos vamos a la carpa de masajes…..gloria bendita. Masaje de 25 minutos bien dado, me dejan nuevo, me quitan todas las sobrecargas….las tias flipan con mis “patas”…no se si me sacan 6-8 contacturas y sobrecargas…jajaja. Masaje de hielo que se derrite “ipso facto” en mi calientes piernas…y al quitarme los calcetines me doy cuenta de que quizás pierda dos uñas…es lo que tiene el abrasivo asfalto y no habérmelas recortado algo antes de la prueba…en fin…de todo se aprende.
Luego vamos a recoger las bolsas, entregar el chip y a comentar las mejores “jugadas” con los amigos, algunos de ellos con tiempazos incluídos, otros a disfrutar, otros a debutar y todos a pasar una buena mañana en casa.
Pascual y yo decidimos irnos a duchar a casa de mis padres, luego él emprendería rumbo a Zaragoza de nuevo y yo, pues, a comer por La Laurel con los amigos. Quedamos a las 14.30 y repusimos fuerzas a base de buen comer y buen beber. Después cafecito con hielo en una terraza, paseíto, helado, más terracita…vamos, que llegué a casa a las 9 de la noche.
Hoy me he levantado regular, con agujetas en los cuadriceps y dolores en mi abductor izquierdo y en la zona que hay entre el tobillo y el talón…afortunadamente mis gemelos están perfectos…se nota que un masaje bien dado te deja nuevo…y eso que por momentos se me saltaban las lágrimas de dolor mientras me lo estaban dando…”chapeú” por el colegio de fisioterapia ¡!
Pues poco más que añadir, que da gusto, por una vez, competir en casa y sentir los ánimos de los familiares y conocidos.
Agradecer que Pascual fuera un “Reds” más a mi lado y que me animara en esos kms finales tan duros. Enhorabuena a todos los “Blues” que participasteis, a todos con los que compartí comida, novias, amig@s, familia,voluntarios, etc.
El año que viene seguro que repito, espero que rodeado de más “Reds”. A ver cómo recuperamos estos días porque ya no tengo previsto competir más hasta el medio Ironman de Buelna, objetivo de esta temporada y en el que me parece voy a sufrir muchísimo…en fin…ya no hay vuelta tras, sólo queda entrenar y mentalizarse.
Un abrazo JAVI
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